La macroeconomía es la perspectiva de la economía que se ocupa de analizar el comportamiento de agregados.

Si bien la economía, como fenómeno social, constituye una unidad, puede ser analizada desde varias perspectivas. Es frecuente dividir estas perspectivas en “microeconomía” y “macroeconomía”. La microeconomía analiza los problemas desde el punto de vista de unidades individuales, como lo son el individuo, las familias o las empresas individuales. La macroeconomía analiza el comportamiento de agregados económicos, como son el producto interno burto, la inflación o el desempleo. La distinción entre la macroeconomía y la microeconomía es una construcción humana y artificial, que no existe en la realidad, ambas son sólo perspectivas diferentes del fenómeno económico y se relacionan profundamente entre sí.

Análogamente se puede decir que la economía como subsistema del sistema social, es una construcción abstracta y en la realidad los fenómenos económicos se ven influenciados por fenómenos culturales o políticos. El sistema social se integra por conjuntos de subsistemas que constituyen dimensiones parciales del sistema social. Dichos subsistemas (como por ejemplo el cultural, el político o el económico) constituyen sistemas en sí, pero no son partes aisladas (Di Marco pp. 2).

En las últimas décadas, se ha avanzado hacia modelos macroeconómicos que parten de ecuaciones de comportamiento microeconómicos, lo que refuerza la idea de que ambas son sólo dos perspectivas diferentes de analizar un mismo problema.

En el centro de la macroeconomía se encuentran las cuestiones de la creación, distribución y utilización del Ingreso Nacional y la ocupación de los factores de producción durante los ciclos coyunturales. En el siguiente gráfico se representa la evolución del producto bruto interno y de la tasa de desempleo en Argentina desde el año 1990 hasta 2003.

El estudio de temas macroeconómicos es motivado por problemas como caídas en el nivel de ingreso nacional y persistencia de elevados niveles de desempleo. La discusión sobre temas macroeconómicos cobró un fuerte impulso gracias al economista británico John Maynard Keynes, su obra “The General Theorie of Employment, Interest and Money” (Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero) (Londres 1936), marcó la dirección para el desarrollo de la macroeconomía moderna y dio lugar al keynesianismo, que dotó a las ideas de Keynes de un instrumental gráfico y matemático. Luego, estas ideas fueron incorporadas en la corriente dominante de pensamiento económico, que sintetiza elementos de las corrientes clásica, neoclásica y keynesiana.

Otro economista que contribuyó grandemente al desarrollo de la macroeconomía fue el fisiócrata Francois Quesnay, quién, con su famosa “Tableau Economique” fue uno de los primeros en analizar relaciones entre agregados económicos. De su obra, que data del año 1758, se desprenden dos principios fundamentales para la macroeconomía:

  1. Los procesos macroeconómicos se forman de numerosas acciones y reacciones de agentes económicos individuales. Actualmente, los modelos macroeconómicos parten de ecuaciones de comportamiento macroeconómicas, para, mediante un proceso de agregación, deducir el comportamiento de agregados, lo que les otorga un mayor fundamento científico.
  2. Los procesos macroeconómicos son interdependientes entre sí. Esto se refleja actualmente en el hecho de que los modelos macroeconómicos tienen en cuenta las interdependencias existentes entre las diferentes magnitudes (producción, desempleo, inflación, etc.) y sectores macroeconómicos (familias, empresas, gobierno, sector externo, etc.).
    Bibliografía:
    Galbraith, John Keneth y Salinger, Nicole (1997) “Introducción a la economía: una guía para todos (o casi)”
    Demarco, Gustavo (2003) “Manual de Economía”

http://www.econlink.com.ar/dic/macroeconomia.shtml